Como estamos en año pre, pos o electoral (según se mire) empiezan las inauguraciones, aunque tímidamente todavía. Se ha inaugurado recientemente en San Cibrao de Las el Centro Arqueológico de la Cultura Castreña, que se une al de Arte Rupestre en Campo Lameiro, en Pontevedra. Considero que ambas son muy buenas noticias y que deben convertirse en referencia y liderar la gestión de los bienes de sus respectivas épocas, generando conocimiento y métodos que puedan ser aprovechados a nivel autonómico primero y nacional después. Nihil obstat, por lo tanto.
Otra de las más recientes inauguraciones es la del Puerto Seco de Monforte de Lemos, que se ha inaugurado con cierto retraso pero que pretende ser un nudo o lanzadera de las mercancías a nivel gallego. ¿Y qué es un puerto seco? Os preguntaréis: Pues ni más ni menos que una plataforma logística que por su situación y comunicaciones puede llegar a ser estratégica en las zonas en las que se asienta. Resumiendo: Un sitio con muchas gruas y naves en que las mercancías llegan, se distribuyen y salen.
¿Y por qué han elegido precisamente la hermosa villa de los Condes de Lemos, cuna de reinas, vireyes, cardenales, políticos, escritores y de Parada el de Cine de Barrio? ¿Por su carácter nodal? ¿Por sus comunicaciones actuales? ¿Por su gran industria o población? Pues no, seguramente porque era el nudo ferroviario más importante de Galicia hace unas décadas y hay alguien que la última vez que abrió un libro fue en la EGB.
Se rumorea (o se asegura) que la inauguración del AVE supondrá una merma de un millón de pasajeros en los tres aeropuertos gallegos, lo que unido a la pujanza y cercanía de Oporto y su Sá Carneiro va a dejar temblando tanto a Alvedro como a Peinador, ambos en ciudades que estarán conectadas con el AVE atlántico y con la Meseta y que acaparan más de una cuarta parte de la producción industrial en Galicia.
Los tres primeros puertos de Galicia en tráfico son Ferrol, Coruña y Vigo, con grandes previsiones de crecimiento los dos primeros tras las próximas inauguraciones de la terminal internacional de contenedores y del puerto exterior respectivamente.
El aeropuerto de Coruña tiene unas conexiones... como todas las de aquí; vamos: Una porquería. El de Santiago casi lo mismo y el de Vigo por ahí. A todo esto se une que los poderes fácticos quieren que Santiago se convierta en el aeropuerto de pasajeros (y por tanto turístico) de Galicia por excelencia.
He leido en varias ocasiones que Vigo debería convertirse en el aeropuerto de mercancias por su capacidad industrial... pero creo que no es lo más correcto, puesto que gran parte de su producción está relacionada con el sector naval y el automovilístico, y no es precisamente el avión el medio más utilizado para transportar coches ni barcos.
Al Norte de la provincia de la Coruña existen varias zonas muy industrializadas: Coruña, Ferrol y As Pontes, rodeadas las tres de varias zonas industriales (el polígono de Río do Pozo, en Narón, creo que es el más grande de Galicia) y conectadas entre sí por las autopistas AP-9 y AG-8, además de otras ventajas como la cercanía de las dos autoridades portuarias líderes en Galicia, planta de gas, refinería, INDITEX...
Por otra parte el más benigno clima veraniego de las Rías Bajas propicia que la afluencia de turismo nacional sea mayor, con especial relevancia en Sanxenxo y alrededores (e bisbarra, que diría mi cuñado).
Al final ha pasado lo de siempre: En Betanzos, la conexión ferroviaria entre Coruña, Ferrol y Lugo, están asentándose industrias que se aprovechan de la cercanía de dos de los núcleos de población más grandes de Galicia (comarcas coruñesa y ferrolana) y de una cercanía más que notable a Lugo y a sus productores primarios y secundarios. Siempre he dicho que ahí es donde tenía que estar el primer puerto seco de Galicia: A una distancia prudencial de Alvedro, cerca de la A-6 y la AP-9, de la red nacional de ferrocarriles, de los grandes puertos gallegos y aprovechando el despoblamiento existente entre las mariñas y Lugo.
A veces además de leer los libros de historia es importante leer el periódico, y moverse un poco por la región que gestionas no suele venir mal. No es que el tema me preocupe especialmente, porque la realidad es muy tozuda y la conexión de Ferrol-Narón con la Terrá Chá y Lugo por una lado y con Coruña por otro; y la de Lugo, Coruña y Santiago entre ellas ya ha generado que casi la mitad de los gallegos vivan en esta zona (más de un millón), por los menos de veinte mil monfortinos.
Y a veces me pregunto por qué demonios no nos dedicamos a potenciar nuestras fortalezas en vez de generar burbujas de incierto rendimiento. Monforte de Lemos merece un tratamiento especial por su historia, por su vino (es la capital de la Ribeira Sacra), por sus monumentos (no en vano acogió una de las casas feudales más importantes de España), por su gastronomía y por su posición en Galicia (entre los ríos Miño y Sil), pero creo que es un error muy grande llevarse el hasta ahora único puerto seco de Galicia a una zona que estuvo muy bien comunicada en el pasado y que tal vez lo esté en el futuro si la nueva autopista A-76 entre Ponferrada y Orense pasa por allí.
Sobre todo teniendo en cuenta que hay más parados en Ferrol que habitantes en Monforte ¿No?
Otra de las más recientes inauguraciones es la del Puerto Seco de Monforte de Lemos, que se ha inaugurado con cierto retraso pero que pretende ser un nudo o lanzadera de las mercancías a nivel gallego. ¿Y qué es un puerto seco? Os preguntaréis: Pues ni más ni menos que una plataforma logística que por su situación y comunicaciones puede llegar a ser estratégica en las zonas en las que se asienta. Resumiendo: Un sitio con muchas gruas y naves en que las mercancías llegan, se distribuyen y salen.
¿Y por qué han elegido precisamente la hermosa villa de los Condes de Lemos, cuna de reinas, vireyes, cardenales, políticos, escritores y de Parada el de Cine de Barrio? ¿Por su carácter nodal? ¿Por sus comunicaciones actuales? ¿Por su gran industria o población? Pues no, seguramente porque era el nudo ferroviario más importante de Galicia hace unas décadas y hay alguien que la última vez que abrió un libro fue en la EGB.
Se rumorea (o se asegura) que la inauguración del AVE supondrá una merma de un millón de pasajeros en los tres aeropuertos gallegos, lo que unido a la pujanza y cercanía de Oporto y su Sá Carneiro va a dejar temblando tanto a Alvedro como a Peinador, ambos en ciudades que estarán conectadas con el AVE atlántico y con la Meseta y que acaparan más de una cuarta parte de la producción industrial en Galicia.
Los tres primeros puertos de Galicia en tráfico son Ferrol, Coruña y Vigo, con grandes previsiones de crecimiento los dos primeros tras las próximas inauguraciones de la terminal internacional de contenedores y del puerto exterior respectivamente.
El aeropuerto de Coruña tiene unas conexiones... como todas las de aquí; vamos: Una porquería. El de Santiago casi lo mismo y el de Vigo por ahí. A todo esto se une que los poderes fácticos quieren que Santiago se convierta en el aeropuerto de pasajeros (y por tanto turístico) de Galicia por excelencia.
He leido en varias ocasiones que Vigo debería convertirse en el aeropuerto de mercancias por su capacidad industrial... pero creo que no es lo más correcto, puesto que gran parte de su producción está relacionada con el sector naval y el automovilístico, y no es precisamente el avión el medio más utilizado para transportar coches ni barcos.
Al Norte de la provincia de la Coruña existen varias zonas muy industrializadas: Coruña, Ferrol y As Pontes, rodeadas las tres de varias zonas industriales (el polígono de Río do Pozo, en Narón, creo que es el más grande de Galicia) y conectadas entre sí por las autopistas AP-9 y AG-8, además de otras ventajas como la cercanía de las dos autoridades portuarias líderes en Galicia, planta de gas, refinería, INDITEX...
Por otra parte el más benigno clima veraniego de las Rías Bajas propicia que la afluencia de turismo nacional sea mayor, con especial relevancia en Sanxenxo y alrededores (e bisbarra, que diría mi cuñado).
Al final ha pasado lo de siempre: En Betanzos, la conexión ferroviaria entre Coruña, Ferrol y Lugo, están asentándose industrias que se aprovechan de la cercanía de dos de los núcleos de población más grandes de Galicia (comarcas coruñesa y ferrolana) y de una cercanía más que notable a Lugo y a sus productores primarios y secundarios. Siempre he dicho que ahí es donde tenía que estar el primer puerto seco de Galicia: A una distancia prudencial de Alvedro, cerca de la A-6 y la AP-9, de la red nacional de ferrocarriles, de los grandes puertos gallegos y aprovechando el despoblamiento existente entre las mariñas y Lugo.
A veces además de leer los libros de historia es importante leer el periódico, y moverse un poco por la región que gestionas no suele venir mal. No es que el tema me preocupe especialmente, porque la realidad es muy tozuda y la conexión de Ferrol-Narón con la Terrá Chá y Lugo por una lado y con Coruña por otro; y la de Lugo, Coruña y Santiago entre ellas ya ha generado que casi la mitad de los gallegos vivan en esta zona (más de un millón), por los menos de veinte mil monfortinos.
Y a veces me pregunto por qué demonios no nos dedicamos a potenciar nuestras fortalezas en vez de generar burbujas de incierto rendimiento. Monforte de Lemos merece un tratamiento especial por su historia, por su vino (es la capital de la Ribeira Sacra), por sus monumentos (no en vano acogió una de las casas feudales más importantes de España), por su gastronomía y por su posición en Galicia (entre los ríos Miño y Sil), pero creo que es un error muy grande llevarse el hasta ahora único puerto seco de Galicia a una zona que estuvo muy bien comunicada en el pasado y que tal vez lo esté en el futuro si la nueva autopista A-76 entre Ponferrada y Orense pasa por allí.
Sobre todo teniendo en cuenta que hay más parados en Ferrol que habitantes en Monforte ¿No?
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