lunes, 17 de febrero de 2014

Lo del puerto.

¿Que por qué no ha entrado la oposición a saco con el tema del Puerto de Ferrol? ¿Que por qué nadie se queja y no se oye ruido de sables de grupos ávidos de hacerse con los despojos de la matanza? ¿Que por qué los sindicatos no han montado ya la supermanifa para acabar con la injusticia y devolver a los pobres el dinero que Nottingham les ha robado? ¿Que por qué no han colgado a alguien en el Parque de la Ranita al saberse que se cobran más de quinientos euros en concepto de dietas por asistir a los plenos aunque no se asista? ¿Que cómo es que se hayan malgastado mas de trescientos mil euros y no pase nada?

Pues es muy fácil: Porque hasta el más tonto tiene un representante allí que ha hecho esos vuelos en primera clase, que ha gastado esos dinerales en hostelería y que ha cobrado más de veinte mil euros por delegar el voto en alguien. La verdad es que no debe ser muy importante, yo supongo que prácticamente ninguno de ellos tendrá la más remota idea de gestión portuario, por lo que a mí que no asistan me la trae al pairo, vamos.

Pero ya pensar que todos esos encorbatados señores que se ven en las fotos cobran lo que para otros es un sueldo por ir o no a esas reuniones me percute las meninges, por no decir algo más ordinario relacionado con el sentido del tacto y la reproducción.

Y claro, como el puerto va fenomenal porque el hecho de que esté donde está ni siquiera el más cretino de los políticos puede remediarlo, pues aquí no nos quejamos y listo, que no pasa nada... hasta que le pase como a las cajas y se descubra que todos eso tipos que cobraban pasta gansa no servían nada más que para cobrar pasta y que claro, qué se le va a hacer si explotó la bomba en Hiroshima y mi tío es de Alcalá. O algo peor.

Pero es una prueba más de lo cochinos que pueden llegar a ser los trincones estos, que aprovechan cualquier caja para meter su sucia mano y engrosar sus inmundas carteras. Ayuntamientos, fundaciones, empresas públicas o mixtas, autoridades portuarias, diputaciones, consejos, delegaciones, ministerios... poblados todos por la misma casta que todavía no se ha dado cuenta de lo garrulos que podemos llegar a ser los españoles cuando nos ponemos a ello. Claro que en su ignorancia se olvidan de las revueltas irmandiñas, de los comuneros, de las guerras de sucesión o de la de la independencia... por no hablar de la guerra civil, que es la madre de todas las guerras españolas.

Y aquí un servidor al que en su trabajo le dicen "300.000 para esto" y los usa para eso y que sabe que casi todos sus conocidos serían incapaces de desviar un céntimo para un fin ilícito no puede dejar de pensar que si esos carotas se hubieran gastado esos 320.000 más los 22.000 por cabeza en adecentar el muelle de cruceros la verdad es que los turistas no se encontrarían toda la mierda que se encuentran al bajar de esos barcos que nos van a traer el progreso.

No os lo creeréis, pero el otro día me encontré a un paisano afilando su guadaña con mirada sombría, parsimonioso y pausado, con gesto adusto y resuelto "Don Antonio" le dije "¿Para que afila tanto la guadaña?" Me miró severo y, deteniéndose un momento en su tarea, se sacó el apagado puro de la boca y me dijo: "Por si acaso".

Vais a tener que ir parando de mangar tanto, porque aquí ya lo sabéis: Cuando se lía, se lía de verdad.

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