lunes, 24 de febrero de 2014

El senado.

¿Alguno de vosotros sabe qué competencias son exclusivas del Senado en España? Bueno, pues sólo tiene una: Cuando una comunidad autónoma no cumpliese las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan o actúe de forma gravemente contraria al interés general de España, el Gobierno puede requerir a su presidente para que cese en tal actitud y si dicho requerimiento no fuera atendido, puede solicitar la autorización del Senado para imponer las medidas necesarias a fin de asegurar el cumplimiento de las mencionadas obligaciones o proteger el interés general de España. Curioso ¿Eh?

Y claro, esta competencia supuestamente exclusiva, esa autorización al Gobierno, no deja de ser papel mojado, ya que es éste quien tiene la capacidad para imponer esas medidas, que por otra parte decide por sí mismo antes de pedir el mencionado permiso. Y claro, luego se extrañan de que los ciudadanos nos cuestionemos la necesidad de esa supuesta cámara territorial de composición variable en la que hoy trabajan 263 señorías ejerciendo sus competencias no exclusivas.

Este carácter de organo consultivo y un poco legislativo y un poco de control manifiesta a las claras que actualmente no sirve absolutamente para nada, por lo que creo que su reforma o supresión es absolutamente necesaria. Desde mi punto de vista reforma, y me explico.

El Senado debería ser, además de mucho más pequeña, la Cámara que aprobase o vetase todas las leyes que emanen del parlamento, además de poder impugnar ante las instancias superiores cualquier otra emanada de cualquier otra administración. Creo que eso nos daría garantías a todos de que no se dan esos dislates que se cometen en la actualidad.

Con respecto a su elección y a sus mandatos considero que debería ser anticíclico con respecto al Parlamento, con una duración superior a cuatro años (yo creo que siete sería una mandato razonable), por elección directa y universal (sin circunscripciones de ningún tipo) y que se debería de quitar ese carácter de cámara territorial, que no creo que aporte nada al conjunto de la nación. Porque: ¿Qué quiere decir una cámara territorial en un país en que cada municipio, provincia, isla y comunidad autónoma tienen su propia cámara? ¿Que beneficio se deriva de que las Comunidades Autónomas deisgnen a sus propios senadores? ¿Ha impedido esto que se apruebe un estatuto en Cataluña que invadía competencias estatales y que legislaba acerca de otras comunidades autónomas?

Por todo lo expuesto, por su desprestigio actual, por lo que nos cuesta a los españoles y por necesitar el Estado de un órgano democrático y representativo que no esté sujeto a los vaivenes de la partitocracia actual, unido a la imperiosa necesidad de que sintamos que alguien a quien hemos votado nos representa, creo que ha llegado el momento de que los nuevos partidos de ámbito estatal propongan en sus programas una revisión de nuestra constitución que conduzca a que algo que suena tan majestuoso y digno como el Senado no sea el retiro dorado de Barcenas y Granados que cobran lo que cobran por nadie sabe qué.

Obviamente este guante que lanzo quedará en el baul de las propuestas sin sentido, pero realmente qué bonito sería que los políticos honrados de este país -que los hay- vetaran las frivolidades y ocurrencias de tanto iluminado que anda suelto ¿No lo creéis así?

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