domingo, 19 de enero de 2014

Un ferry para el Camino Inglés

2.600 personas, 40 remolques de camión y 650 coches. Eso son las cifras que puede transportar y su coste es de doscientos millones de euros, con la ventaja de que está propulsado por Gas Natural Licuado, por lo que es mucho menos contaminante que los buques convencionales de gasóleo.

La compañía francesa Britanny Ferries está construyendo esta embarcación en los astilleros STX de Saint Nazaire.Yo es que me muero de envidia; resulta que la linea regular que une cuatro países hace escala en Santander y Bilbao, además de en Inglaterra, Irlanda y Francia. ¿Vosotros no os preguntáis por qué a veces dejamos pasar nuestras ventajas estratégicas con respecto a emplazamientos que ofrecen lo mismo en otro sitio? Y cuando hablo de ventajas me refiero a lo que la Ría de Ferrol podría ofrecer a una naviera que ofreciera ese servicio, que paso a enumerar.

El puerto de Ferrol ofrece un abrigo en la esquina noroccidental de la Península Ibérica, está conectado por tren con la Meseta (y por tanto con Madrid) y ofrece todos los servicios para este tipo de servicio, incluida una rampa Ro-Ro que permitiría el embarque y desembarque de vehículos. Además acaba de quedar libre el muelle carbonero interior por su traslado total a Caneliñas.

En Ferrol existen astilleros especializados en reparación , además de que cuentan con una tecnología avanzadísima que les ha permitido de ser de los pocos del mundo que exportan buques de guerra de diferentes clases.

En Mugardos existe una planta regasificadora que serviría para llenar de combustible estos barcos, además de que podrían vaciarse en caso de ser necesario hacer mejoras u obras en los mismos.

Es innegable la atracción que existe en los británicos por Ferrol y Galicia, lo que prueba el hecho de que el número de cruceristas de las Islas ha ido creciendo de forma sostenida los últimos años.

Lamentablemente para esta línea se han elegido puertos mucho más orientales y para otras de similares características se ha elegido Vigo en detrimento de las radas del Norte. Es innegable que todo el Golfo Ártabro podría verse beneficiado de este tipo de servicio, incluso el Puerto Interior de La Coruña, que también podría ofrecerlo o servir de hub sin ver perjudicado su tráfico de cruceros, muy superior al del muelle ferrolano.

Seguramente ésto no deja de ser una utopía y nunca veremos un servicio regular al modo del que hay en otros puertos que no cuentan con estas ventajas. A lo mejor sería el momento de ser ambiciosos y empezar a pensar que, en vez de esperar a que vengan otros a ofrecernos sus servicios, todo el empresariado de la ciudad relacionado con la industria naval, todas las empresas dedicadas a su logística, la universidad, la autoridad portuaria, el ayuntamiento, la diputación y la comunidad empezaran a olvidarse de vivir de lo público, de programas de construcción para la Armada o terceros países y dar otra vez la campanada demostrándole al mundo que todo lo que ha pasado aquí a lo largo de la Historia no es fruto de la casualidad.

Y además de todo se favorecería la salvación de las almas, porque el que venga a hacer el Camino Inglés (que podría realizarse desde la ciudad en coche en poco más de una hora, habida cuenta de que la AP.-9 termina precisamente en el Puerto de Ferrol) según los privilegios concedidos por la Iglesia podrá recibir indulgencia plenaria en caso de que lo haga en Año Santo, y ésto no lo digo de broma, ya que el fenómeno religioso ya motivó que Curuxeiras fuera punto de atraque obligado de cristianos británicos en busca de Redención.

Resumiendo, que yo no dejaría de estudiar la posibilidad de poner a Ferrol en el mapa del mundo, y si es necesario se habla hasta con el Señor Arzobispo de Santiago, que tal como están las cosas la verdad es que a veces parece que lo que nos hace falta, en realidad, es un milagro.

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