viernes, 10 de enero de 2014

Ruido mediático

De verdad que no quería hacerlo, ya sé que es viernes, pero es que hay veces que uno se va mustiando y al final acaba medio marchito. Esta semana ha habido un ruido no sé si innecesario o exactamente lo contrario que ya está resultando la tónica en nuestro país, y a mí la tónica me gusta con mucho hielo y ginebra.

El presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña ha emitido su última opinión hasta el momento acerca de que no estamos en la guerra civil, lo que parece ser que justifica que se salte la ley. Mientras tanto sigue su impago a proveedores y sus incumplimientos aunque reconocen que su causa no despierta muchas simpatías en España ni en el resto del extranjero, porque para ellos España es el extranjero, claro.

Por otra parte los jueces siguen divididos en dos bandos que tienen en común imputar a mucha gente y no condenar a nadie. Independientemente de eso ya están los claramente sesgados, como Pablo Ruz, Bermúdez o Santiago Pedraz, que nunca molestan a ETA o a los islamistas, ya que su función es vigilar al Partido Popular.

SACYR se ha metido en un canal del que no sabe salir, pese a que un insigne mandatario sí sabe desviar fondos de dudoso (es un decir) origen a Suiza.No sé si ha incurrido en baja temeraria, si Panamá les ha timado o si los estudios previos eran erróneos... pero estoy seguro de que forman parte de la corruptela general y que se han hartado de comprar privilegios y que acabarán más que salpicados por el sumario Gürtel. Para hacer enjuagues del asco, vamos. Pero hemos mandado a Ana Pastor, que se está conviertiendo en el mejor activo del gobierno pese a que todo el mundo parece querer hacerle la puñeta.

Siguiendo con las imputaciones la última ha sido la de la Infanta Cristina, que se une al debate sobre la salud del Rey y a los constantes rumores sobre la relación de los Príncipes. Esto no hace sino incrementar la virulencia con que se debate el modelo de estado por republicanos y nacionalistas, con sus jaleadores periodísticos habituales dándoles palmas en tan disparatado disparadero donde ellos sólos se han metido.

Los presos de ETA, que están de enhorabuena, se han reunido y ahora quieren manifestarse. Los partidos vascos sospechosos habituales dicen que claro, que por que no, que la manifestación es un derecho fundamental del ser humano, que en la tercera tabla de los mandamientos ya se mebncionaba y demás basura alineada. Pues no pueden manifestarse por que son asesinos convictos, coño: ¿Pero es que hacen falta más motivos?

Y el Partido en el gobierno ¡Ah, que gran hatajo de cobardes! han empezado -dos años y medio después de proponer su programa electoral- a criticarse a sí mismos por la propuesta de reforma de la ley del aborto, demostrando que su ambición es no perder los votos de centro-izquierda. Que gran objetivo para un partido de derechas.

A mí sólo me caben dos reflexiones con respecto a todo esto: Antes a los traidores se los miraba con asco, y toda esta basura lo único que hace es traicionar a su patria, a sus votantes, a sus súbditos, a sus conciudadanos, a sus conciencias, a su moral y a sus creencias. No debería juzgarlos y lo sé, pero las acciones son buenas o malas independientemente de sus protagonistas, y no creo que haya nadie en este planeta (y si hay más planetas habitados tampoco lo creo) que crea que la traición es algo bueno.

Por otra parte me extraña que "la derecha" sólo ambicione hacerse con los votos que no son suyos, y no con ninguno de los más de once millones de votos que nunca se emitieron por que sus votantes no fueron a los colegios electorales, y también me extraña que la izquierda crea que los casi once millones de votantes del Pp no deben ser tenidos en cuenta a la hora de legislar, y que se hable de la necesidad de consenso después de que la izquierda aislara tras declarar publicamente que iba a hacerlo a los representantes de diez millones de españoles, y que en este país no haya practicamente ningún representante público que logre más acuerdos que el cómo repartirse los dineros del contribuyente en sueldos, cargos o prebendas.

Si con las leyes se hiciera como con los matrimonios todo iría mejor; con esto quiero decir que de lo que se trata es de buscar en lo que sí estamos de acuerdo y ponerlo negro sobre blanco, y no en buscar las disensiones para desacreditar al contrario, adversario u oponente o lo que quiera que sean, aunque a mí lo que me parecen son compinches.

Ojalá la participación en las europeas sea masiva y los ciudadanos demostremos a esos fieras que dicen que votar a los partidos minoritarios es inútil y es tirar un voto están equivocados. Yo espero que todo el mundo vote de verdad en conciencia, lo más escorado que se pueda, y que nadie se quede en casa. Porque hay que acabar ya con semanas como esta, en que te dan ganas de gritar "¡Que paren el mundo, que yo me bajo!".

PD: Lo más sorprendente es que después de todo este caos las bolsas y los mercados muestran unos resultados espectaculares que no se daban en el último lustro, por lo que no queda tan claro que sólo sea la economía lo que importa  ¿No?.

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