Pero qué daño ha hecho este hombre que hasta después de cesar su mensaje ha calado, a modo de Cid que cabalga después de muerto (perdóneme Don Rodrigo por usarlo como ejemplo).
La para mí asquerosa Ley del Aborto de 1985 fue recurrida ante el Tribunal Constitucional español con una sentencia que amparaba, para gran descontento de los católicos españoles, una serie de supuestos para despenalizar el delito del aborto contraponiendo bienes y dejando elegir a la madre entre el mal menor. Estos casos eran las malformaciones en el feto (sin definir), la violación de la madre (no hacía falta que se demostrase, llegaba con la denuncia) y el peligro para la salud de la madre (la salud psicológica la diagnosticaba un médico abortista y llegaba) Vamos, que tú ibas a una clínica abortista, te sacaban un menú, elegías lo que quisieras y abortabas sí o sí, mira que suerte ¡Te salvastes! que diríamos en Ferrol.
Y claro, llega el señor Rodríguez, con su sonrisa burlona y su límpida mirada y dice que hay que proteger a las pobres mujeres que no son más que unas víctimas y legisla desde una ideología que creen arraigada ya en toda la sociedad, a sabiendas de que unos miserables se han enriquecido impunemente asesinando niños perfectamente viables por un módico precio amparándose en lo que les salga de sus innobles gónadas, que el tiempo vuelva estériles y marchitas.
Y lo peor es que ahora salen a dar palmas Feijoo, Monago y Villalobos, y que Rajoy envaina porque no tiene arrestos para actuar según le dicta su conciencia, no vaya a ser que fracase en su labor de salvar a España. Ay pena penita pena pena de mi corazón.
Pero la cosa no acaba ahí, porque todavía tenemos que escuchar frivolidades como que una concejal socialista de Ferrol exija que los restos de los almirantes Moreno sean retirados del Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando porque su único mérito es ser unos golpistas. Supongo que esta, humm ¿Señora? se ampara en el derecho de posesión por nacimiento que tienen los concejales sobre los enterramientos de sus paisanos ¿Cómo? ¿Que no existe? Pues mira, deberían inventarlos (¿Pero se puede ser más tonto?) y además proponen que la antigua aduana de Ferrol sea un centro de interpretación de la dictadura ¿Pero es que de verdad creen que eso es una necesidad para alguien? ¿O es que quieren convertirlo todo en una puñetera feria?
Y así seguimos, rodeados de incompetentes y escuchando que UGT "sólo" ha tenido un millón de euros de beneficio este año (¿Los que han robado 240 millones han tenido beneficios? Se me fue, no lo entiendo) a los del PNV defendiendo los derechos humanos de los asesinos porque pobres, oye. A algunos socialistas acusando al gobierno de escuchar a las víctimas del terrorismo (¿Pero es que son oligofrénicos?) A los que quieren acabar con el catolicismo en un país en que, otra vez esta semana, se declaran católicos un setenta por ciento, llegando a tales niveles de desfachatez que quieren prohibir una exposición de Santa Teresa de Calcuta por considerarla proselitismo del catolicismo...
Menos mal que están las urnas y que a estos mentecatos se les va a caer la radio, el coche y el radiocasete, porque es que de verdad, más cretino no se puede ser; bueno, a no ser que seas seguidor de Zapatero, claro.
La para mí asquerosa Ley del Aborto de 1985 fue recurrida ante el Tribunal Constitucional español con una sentencia que amparaba, para gran descontento de los católicos españoles, una serie de supuestos para despenalizar el delito del aborto contraponiendo bienes y dejando elegir a la madre entre el mal menor. Estos casos eran las malformaciones en el feto (sin definir), la violación de la madre (no hacía falta que se demostrase, llegaba con la denuncia) y el peligro para la salud de la madre (la salud psicológica la diagnosticaba un médico abortista y llegaba) Vamos, que tú ibas a una clínica abortista, te sacaban un menú, elegías lo que quisieras y abortabas sí o sí, mira que suerte ¡Te salvastes! que diríamos en Ferrol.
Y claro, llega el señor Rodríguez, con su sonrisa burlona y su límpida mirada y dice que hay que proteger a las pobres mujeres que no son más que unas víctimas y legisla desde una ideología que creen arraigada ya en toda la sociedad, a sabiendas de que unos miserables se han enriquecido impunemente asesinando niños perfectamente viables por un módico precio amparándose en lo que les salga de sus innobles gónadas, que el tiempo vuelva estériles y marchitas.
Y lo peor es que ahora salen a dar palmas Feijoo, Monago y Villalobos, y que Rajoy envaina porque no tiene arrestos para actuar según le dicta su conciencia, no vaya a ser que fracase en su labor de salvar a España. Ay pena penita pena pena de mi corazón.
Pero la cosa no acaba ahí, porque todavía tenemos que escuchar frivolidades como que una concejal socialista de Ferrol exija que los restos de los almirantes Moreno sean retirados del Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando porque su único mérito es ser unos golpistas. Supongo que esta, humm ¿Señora? se ampara en el derecho de posesión por nacimiento que tienen los concejales sobre los enterramientos de sus paisanos ¿Cómo? ¿Que no existe? Pues mira, deberían inventarlos (¿Pero se puede ser más tonto?) y además proponen que la antigua aduana de Ferrol sea un centro de interpretación de la dictadura ¿Pero es que de verdad creen que eso es una necesidad para alguien? ¿O es que quieren convertirlo todo en una puñetera feria?
Y así seguimos, rodeados de incompetentes y escuchando que UGT "sólo" ha tenido un millón de euros de beneficio este año (¿Los que han robado 240 millones han tenido beneficios? Se me fue, no lo entiendo) a los del PNV defendiendo los derechos humanos de los asesinos porque pobres, oye. A algunos socialistas acusando al gobierno de escuchar a las víctimas del terrorismo (¿Pero es que son oligofrénicos?) A los que quieren acabar con el catolicismo en un país en que, otra vez esta semana, se declaran católicos un setenta por ciento, llegando a tales niveles de desfachatez que quieren prohibir una exposición de Santa Teresa de Calcuta por considerarla proselitismo del catolicismo...
Menos mal que están las urnas y que a estos mentecatos se les va a caer la radio, el coche y el radiocasete, porque es que de verdad, más cretino no se puede ser; bueno, a no ser que seas seguidor de Zapatero, claro.
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