Como cada siete de Enero se celebra en Ferrol la festividad de San Julián, patronazgo de controvertido origen puesto que algunos sostienen que el patrón de la villa naval fue el Mártir de Antioquía, que fue martirizado junto con su esposa Santa Basilisa en el Siglo IV durante el reinado de Diocleciano, y otros que realmente San Julián de Brioude, también Mártir y compañero del tribuno romano San Ferreol, que se celebra el dieciocho de Septiembre.
Independientemente de que parezca más posible lo segundo que lo primero y que así sabríamos el origen del nombre de la ciudad el día de la festividad el día después de Reyes se prepara arroz con leche y se entregan los premios con que el Ayuntamiento felicita los logros de personas o instituciones, que ha recaído este año en la Universidad. Por fin empezamos a darnos cuenta, parece, de que el progreso no pasa por mantener la estructura que nos ha llevado a la crisis. Bueno, en realidad pocos lo han empezado a entender, pero puede ser un buen comienzo.
La colaboración con el ayuntamiento de Narón en el desarrollo industrial y con los ministerios de Fomento e Industria para el desarrollo de las necesarias infraestructuras y la reindustrialización son, para mí, los caballos de batalla a nivel exterior; pero lo cierto es que a nivel interno deberíamos potenciar Esteiro como barrio de estudiantes y Catabois como barrio sanitario, porque lo cierto es que por mucho que otros municipios crezcan en habitantes y en servicios municipales la cabecera de la comarca sigue siendo un centro judicial, sanitario y estudiantil de gran importancia para todo el hinterland.
El desarrollo y mejora de estas potencias, un urbanismo centrado en la ciudadanía, una planificación industrial seria a nivel por lo menos comarcal y unas vías de comunicación apropiadas conseguirán que, poco a poco logremos ir saliendo de este absurdo letargo en el que se defiende la construcción naval pública mientras despiden a los de las empresas auxiliares, que son todas privadas y han vivido de la construcción subvencionada.
En fin, espero que el año que viene se conecte por fin la depuradora, crezca el empleo y que todo eso se complemente con un poco de suerte y de buen tiempo. Feliz arroz con leche, digo San Julián.
Independientemente de que parezca más posible lo segundo que lo primero y que así sabríamos el origen del nombre de la ciudad el día de la festividad el día después de Reyes se prepara arroz con leche y se entregan los premios con que el Ayuntamiento felicita los logros de personas o instituciones, que ha recaído este año en la Universidad. Por fin empezamos a darnos cuenta, parece, de que el progreso no pasa por mantener la estructura que nos ha llevado a la crisis. Bueno, en realidad pocos lo han empezado a entender, pero puede ser un buen comienzo.
La colaboración con el ayuntamiento de Narón en el desarrollo industrial y con los ministerios de Fomento e Industria para el desarrollo de las necesarias infraestructuras y la reindustrialización son, para mí, los caballos de batalla a nivel exterior; pero lo cierto es que a nivel interno deberíamos potenciar Esteiro como barrio de estudiantes y Catabois como barrio sanitario, porque lo cierto es que por mucho que otros municipios crezcan en habitantes y en servicios municipales la cabecera de la comarca sigue siendo un centro judicial, sanitario y estudiantil de gran importancia para todo el hinterland.
El desarrollo y mejora de estas potencias, un urbanismo centrado en la ciudadanía, una planificación industrial seria a nivel por lo menos comarcal y unas vías de comunicación apropiadas conseguirán que, poco a poco logremos ir saliendo de este absurdo letargo en el que se defiende la construcción naval pública mientras despiden a los de las empresas auxiliares, que son todas privadas y han vivido de la construcción subvencionada.
En fin, espero que el año que viene se conecte por fin la depuradora, crezca el empleo y que todo eso se complemente con un poco de suerte y de buen tiempo. Feliz arroz con leche, digo San Julián.
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