martes, 26 de noviembre de 2013

Los del pepé.

A mí hay cosas que no dejan de sorprenderme: Desde que Mariano Rajoy fue proclamado candidato en el congreso de Valencia una desmedida cantidad de dirigentes del partido protagonizan un incesante goteo de fugas y dimisiones con excusas de lo más justificables y respetables para justificar sus "pasos a un lado". El último ha sido Santiago Abascal, pero en seguida lo seguirá alguno más de los que estaban en primera línea desde hace años. Hemos asistido a las retiradas más o menos estentóreas de Álvarez Cascos, María Sangil o Esperanza Aguirre y a las críticas más o menos veladas de otros primeros espadas como Azanr, Vidal Quadras o Mayor Oreja, además de los pases a segundo plano de otros ex-ministros o presidentes autonómicos como Zaplana, Camps o Rodrigo Rato.

Yo es que no entiendo nada: Por una parte es sabido por todo el mundo que gran parte de los votantes del Partido Popular reclaman a Rajoy firmeza en su discurso territorial y lucha contra el terrorismo, valentía en la derogación de las leyes ideológicas de Zapatero y liberalismo y bajada de impuestos en lo económico; por otra parte hay un grupo de notables con una proyección mediática probada que quieren que se sigan esas políticas... ¡Coño, pues que hagan un partido! ¿Pero qué más queremos los conservadores que tener una opción de voto a la que acudir cuando las cosas no siguen el rumbo deseado?

Yo me imagino una propuesta para bajar impuesto del PDLE (Partido Demócrata-cristiano Liberal Español) en el Parlamento votada en contra por todos los partidos del "arco", y una Ley Orgánica de Educación con enmiendas desde el lado tradicional, y una propuesta de derogación de la Ley Aído... y estos prebostes parecen preferir sus retiros dorados en instituciones europeas o empresas privadas antes que presentar su candidatura; pues me parece deshonesto. Han estado muchos años trincando de "la cosa" como para ahora ponerse estrechos y decir que así no juego, entre otras cosas porque lo único que hacen es oposición de su partido.

Espero que todos estos políticos tan responsables asuman su parte de responsabilidad (por sus silencios e inacciones) y alivien de su trabajo a Hazte Oir y a Manos Limpias, a los que se acusa permanentemente de fascistas por denunciar todo aquello de lo que los españoles estamos hartos. Y si no que se callen y se vayan sin hacer ruido... y si puede ser que renuncien a las jugosas pensiones que les corresponden por sus ex-cargos, que bastante apretados estamos como para encima tener que escuchar a estos petardos mesándose las barbas y rasgándose las vestiduras como si con ellos no fuera la cosa. Lo siento por algunos a los que admiro, pero sean responsables y cumplan con su obligación, y si no calladitos, que están más guapos.

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