Desde que el Tribunal de Estrasburgo invitara a España a dejar de aplicar la Doctrina Parot con carácter retroactivo se ha producido ya la liberación de un buen puñado de asesinos y violadores entre los que se encuentran un buen número de integrantes del terrorismo separatista vasco. La sociedad está asistiendo a su enésima fractura por la alarma social que se ha creado con las puestas en libertad que, por una vez en este bendito país, se han hecho con celeridad.
La ciudadanía en general no parece sin embargo demasiado alarmada, y ni siquiera se nota una condena masiva a las balandronadas de los asesinos que son recibidos con fiestas, chacolís y jolgorios varios por los simpatizantes de la causa independentista, es más: En algunos partidos parece crecer un alivio de que por fin se haga justicia con estos condenados a los que no se le aplica la ley.
En otros países tan "civilizados" como nosotros consideran que la prisión es permanente si el daño no puede ser reparado. Como daños no reparables se consideran la muerte, por supuesto, o los psicológicos causados por violaciones o abusos. En España se considera que debe intentar reinsertarse en la sociedad a todos los delincuentes, independientemente de que éstos se muestren predispuestos a ello o no.
El portavoz de los terroristas en el Parlamento Español, sin embargo, considera que el gobierno no ha hecho lo suficiente como para traer la paz al pueblo vasco, "que bastante ha sufrido". Por supuesto no se refiere al sufrimiento de las víctimas (no hablemos ya de las víctimas que no son vascas, que a éstas ni se las menciona) sino que se refiere al sufrimiento de los terroristas y su entorno.
He sentido una inmensa tristeza al leer la entrevista al padre de Fabio Moreno, asesinado con dos años, o el relato de la mujer del policía nacional a la que remataron a sabiendas de su avanzado embarazo. Sus asesinos ya están en la calle, con una sonrisa de triunfo por haber salido. Incluso a sabiendas de que ni han conseguido su objetivo ni están cerca de hacerlo sonríen mostrando su triunfo ¿y sabéis por qué? Pues porque su triunfo es haber salido de la cárcel, y ningún otro; es la impunidad, es la injusticia, el miedo (terror) causado. No hay más triunfo para esa vil bestia que inundó mi niñez y mi juventud y la vida entera de otros. He vivido allí y sé de lo que hablo. Esos matones cobardes amparados en la inacción de los nacionalistas llamados moderados, en la tolerancia de las fuerzas políticas de izquierdas y en el abuso permanente de un pueblo que ni podía ni sabía hacer nada más que esconderse por miedo a ser el siguiente... ahora levantan sus copas y exigen más, por que ellos merecen la reinserción y una pensión del Estado por los años pasados en prisión, independientemente de que algunos no hayan llegado ni al diez por ciento de su condena y que ni hayan subsanado sus fechorías, ni pedido perdón, ni reparado el daño causado siquiera en una mínima parte.
El miedo y su tiempo han pasado. Espero que no llegue el tiempo de la venganza, porque muchos españoles seremos incluso comprensivos con un padre, un hijo o una esposa que le vuele la cabeza al terrorista que mató a sus seres queridos en una noche oscura. Ya sé que está fatal lo que he dicho, pero soy incapaz de mirar en mi interior y mentirme diciendo que sentiría lástima si eso pasara. Hasta aquí han conseguido que lleguemos: Hasta sentir en nuestro interior un odio profundo del que algunos no creo que nos curemos nunca del todo por mucho tiempo que vivamos.
Parece ser que el presidente de DENAES, Santiago Abascal, ha abandonado el Partido Popular y medita fundar un partido político que se presentaría ya en las próximas europeas. El principal motivo es que siente que éste gobierno también ha traicionado a las víctimas. Espero que logren la representación suficiente para dar voz a esas viudas, huérfanos, mutilados, padres despojados de sus hijos, exiliados, extorsionados... y que se haga justicia de verdad. A mí no me gustaría que el pueblo se la tomara por su mano, pero a veces el mundo es así, al fin y al cabo somo humanos.
PD: DENAES es la Fundación para la Defensa de la Nación Española, os dejo el enlace por si estáis interesados en saber lo que proponen (es una barbaridad, hablan de patritismo español).
http://www.nacionespanola.org/esp.php?articulo6
La ciudadanía en general no parece sin embargo demasiado alarmada, y ni siquiera se nota una condena masiva a las balandronadas de los asesinos que son recibidos con fiestas, chacolís y jolgorios varios por los simpatizantes de la causa independentista, es más: En algunos partidos parece crecer un alivio de que por fin se haga justicia con estos condenados a los que no se le aplica la ley.
En otros países tan "civilizados" como nosotros consideran que la prisión es permanente si el daño no puede ser reparado. Como daños no reparables se consideran la muerte, por supuesto, o los psicológicos causados por violaciones o abusos. En España se considera que debe intentar reinsertarse en la sociedad a todos los delincuentes, independientemente de que éstos se muestren predispuestos a ello o no.
El portavoz de los terroristas en el Parlamento Español, sin embargo, considera que el gobierno no ha hecho lo suficiente como para traer la paz al pueblo vasco, "que bastante ha sufrido". Por supuesto no se refiere al sufrimiento de las víctimas (no hablemos ya de las víctimas que no son vascas, que a éstas ni se las menciona) sino que se refiere al sufrimiento de los terroristas y su entorno.
He sentido una inmensa tristeza al leer la entrevista al padre de Fabio Moreno, asesinado con dos años, o el relato de la mujer del policía nacional a la que remataron a sabiendas de su avanzado embarazo. Sus asesinos ya están en la calle, con una sonrisa de triunfo por haber salido. Incluso a sabiendas de que ni han conseguido su objetivo ni están cerca de hacerlo sonríen mostrando su triunfo ¿y sabéis por qué? Pues porque su triunfo es haber salido de la cárcel, y ningún otro; es la impunidad, es la injusticia, el miedo (terror) causado. No hay más triunfo para esa vil bestia que inundó mi niñez y mi juventud y la vida entera de otros. He vivido allí y sé de lo que hablo. Esos matones cobardes amparados en la inacción de los nacionalistas llamados moderados, en la tolerancia de las fuerzas políticas de izquierdas y en el abuso permanente de un pueblo que ni podía ni sabía hacer nada más que esconderse por miedo a ser el siguiente... ahora levantan sus copas y exigen más, por que ellos merecen la reinserción y una pensión del Estado por los años pasados en prisión, independientemente de que algunos no hayan llegado ni al diez por ciento de su condena y que ni hayan subsanado sus fechorías, ni pedido perdón, ni reparado el daño causado siquiera en una mínima parte.
El miedo y su tiempo han pasado. Espero que no llegue el tiempo de la venganza, porque muchos españoles seremos incluso comprensivos con un padre, un hijo o una esposa que le vuele la cabeza al terrorista que mató a sus seres queridos en una noche oscura. Ya sé que está fatal lo que he dicho, pero soy incapaz de mirar en mi interior y mentirme diciendo que sentiría lástima si eso pasara. Hasta aquí han conseguido que lleguemos: Hasta sentir en nuestro interior un odio profundo del que algunos no creo que nos curemos nunca del todo por mucho tiempo que vivamos.
Parece ser que el presidente de DENAES, Santiago Abascal, ha abandonado el Partido Popular y medita fundar un partido político que se presentaría ya en las próximas europeas. El principal motivo es que siente que éste gobierno también ha traicionado a las víctimas. Espero que logren la representación suficiente para dar voz a esas viudas, huérfanos, mutilados, padres despojados de sus hijos, exiliados, extorsionados... y que se haga justicia de verdad. A mí no me gustaría que el pueblo se la tomara por su mano, pero a veces el mundo es así, al fin y al cabo somo humanos.
PD: DENAES es la Fundación para la Defensa de la Nación Española, os dejo el enlace por si estáis interesados en saber lo que proponen (es una barbaridad, hablan de patritismo español).
http://www.nacionespanola.org/esp.php?articulo6
No hay comentarios:
Publicar un comentario