Lo que tiene la política en general es que cuanto más se aleja del ciudadano más difícil tiene recabar apoyos. Este fin de semana se celebró algo de los socialistas. Yo no sé muy bien cómo se articulan las reuniones de los partidos; bueno, ni muy bien ni muy mal: No tengo ni idea. El caso es que de pronto la prensa parece ser convocada por éste u otro partido y empiezan a llegar mensajes (deben creer que somos todos idiotas y que no sabemos que todo el tinglado es un montaje publicitario) como el del líder del PSOE que dice que han vuelto, y yo no puedo dejar de preguntarme de dónde han vuelto, porque lo poco que han transmitido es que van a acabar con los acuerdos entre España y la Santa Sede y que están en contra de la monarquía. Ejem... ¿Pretenden con esto ganar más votos? Y si es así ¿De quién? ¿Del setenta por ciento de ciudadanos que se declaran católicos en este país o del porcentaje que se declara monárquico. El verdadero secreto del Partido Popular es que en su tibieza no va nunca en contra de nadie y casi nunca en contra de nada, lo que hace que su suelo electoral sea mucho más alto que el que pretende pulverizar Rubalcaba. Yo no soy muy de dar pistas a aquellos cuyas ideas me repelen, por lo que sólo me queda animarlos a seguir así, porque estoy seguro que con la receta que están usando España va a estar cada día mejor, ya que el batacazo que se van a volver a dar va a pasar a los anales de la Historia de España.
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