jueves, 5 de septiembre de 2013

Una explicación

Hoy tenía pensado terminar una poesía sobre la que llevo trabajando una temporada; poca cosa, pero más o menos sentida. No lo haré, voy a dar una explicación que, sin haberme pedido nadie, creo necesaria llegado este momento. Yo no soy escritor, tengo un trabajo que a veces me permite dedicarle tiempo a la que ha sido una de mis aficiones más duraderas; tampoco me llamo Brandoni ni Sergei. Ni siquiera me llamo Sergio. Un día pensé que el humilde don que se me ha concedido, que no es sino saber expresar con palabras algunas de las cosas que siento, debía utilizarlo para algo bueno. Mi formación y mis creencias me fueron dictando la temática. Comprendedme, yo no soy especialmente bueno en nada, pero no me importa dedicarle veinte minutos al día a tratar de dar forma comprensible a alguno de mis pensamientos. Andado ya parte del camino me di cuenta de que gran parte de mis lectores (en el último mes la mayoría) eran extranjeros o vivían en el extranjero. A mí personalmente no me importa si son o viven, pero pensé que si alguien de Estados Unidos, Serbia, Rusia o Alemania, que es de donde sois la mayoría de mis lectores, se interesaban por un blog tan localista como este me debía un poco a ellos, y no sólo a mis más allegados. También considero que me debo a la ciudad que me vio crecer, a Ferrol. Unir a mis lectores con mis amores era un paso lógico, independientemente de que ellos fueran de Ferrol, vivieran en Ferrol o simplemente les pareciera agradable mi forma de describirlo desde las pocas facetas en las que tengo algo que decir y puedo decirlo sin parecer un estúpido. A lo mejor  parece demasiado complicado, pero mi afán es sencillo: Seguir escribiendo, intentar hacerlo bien, tratar de que la gente pueda leer mi opinión y no se sienta ofendida y promocionar un poco "mis tierras", que son España, Ferrol y Galicia, por este orden. Los viajes, la gastronomía, la Semana Santa... han ido sustituyendo o difuminando temas más políticos y morales, sin que estos hayan dejado de estar presentes. No soy muy dado a mirar atrás en lo que escribo, pero esta vez he tratado de ir repasando un poco más para ofrecer al que se tome la molestia de compartir mis letras algo que merezca su tiempo. También me he dado cuenta de que lo que quiere la gente es pasar un rato agradable: Cuando he puesto herramientas de opinión, encuestas, etc. nadie ha participado, y todos podéis comprobar que casi nadie comenta nada. No me importa ni necesito más que seguir sabiendo que tengo lectores sin que nadie sepa quién soy, porque no quiero que mi orgullo sea alimentado, y algunos de mis seres más queridos dicen que mi peor defecto es la soberbia. Si alguien me conoce, por el motivo que sea, espero que no se ponga a difundir quién soy o quién cree que soy, porque no tiene mayor importancia. Espero que esta explicación no os haya aburrido (no me la habéis pedido, luego me confieso culpable ¿No?) y que entendáis que lo que intento es desposeer de una cara a la palabra escrita, desposeerla de una idea preconcebida, desposeerla de todo tipo de prejuicios. Si os incomoda mi anonimato no puedo más que disculparme, pero comprender que así lo he elegido, aunque creo que no haya sabido muy bien explicar el porqué.

2 comentarios:

  1. Estimado Brandoni, yo tengo un blog y muy pocas personas comentan aunque tengo numerosas visitas. Lo acepto así. No creo que sea porque me explico especialmente bien. Creo que, si haces lo que te gusta, está bien hecho. Y nunca vamos a gustar a todos. Eso lo sé muy bien. Un saludo.

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  2. Muchas gracias, Ana. Yo intento hacer lo que me gusta e intento hacerlo bien. Me parece muy ilusionante que gente de distintos países entre a diario a leer lo que a mí me apetezca publicar, y aunque eche de menos cierta interactuación creo que debo sentirme muy honrado sólo con el hecho de que alguien me dedique un trozo de su vida. Con eso me siento más que pagado. En cualquier caso tu blog es una maravilla y yo lo disfruto a diario.

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