domingo, 23 de junio de 2013

Un trozo de la costa Ártabra

Ya desde hace mucho tiempo sabemos los ferrolanos que vivimos encima de un diamante en bruto. Hace unos años la Unión Europea vino a corroborar lo que ya sabíamos algunos. Toda la costa ferrolana forma parte de la Red Natura 2000, se considera ZEPA (Zona de Especial Interés para las Aves) y LIC (Lugar de Interés Comunitario). Hasta aquí todo perfecto ¿No? Bien, seguimos con las fortalezas: Los acantilados desde Prioriño Chico hasta Ponzos, destacando los del Cabo Prior y los de las Gabeiras son punto de anidamiento de numerosas especies ligadas al medio marino. Por otra parte tenemos la laguna de Doniños y el humedal de San Jorge, custodios de riquezas faunísticas que mejor ni mencionar no vaya a ser que a alguien se le ocurra una maldad. El pinar de Doniños, que ya sería una joya en sí mismo, está ubicado no sólo en un punto intermedio entre esos espacios, sino que además lo está entre dos maravillosas playas que se han conservado prácticamente vírgenes, como son Doniños y San Jorge (San Xurxo). A todo lo anteriormente mencionado se unen el resto de las playas, calas, fragas, brañas, regatos... el cómo se ha llegado a esta maravilla de estado de conservación responde a múltiples causas entre las que el clima pachucho tirando a malo para los turistas y la ocupación militar de gran parte de los terrenos no son las menos destacables. La baja ocupación urbanística responde además al resguardo que ofrecen La Bailadora, Chamorro y Brión de los vientos del Norte, que motivó el poblamiento en el interior de la Ría. Pues bien, sólo hay que probar a traerse a algún foráneo y llevarlo en una tarde no muy mala a dar un paseo empezando por Santa Comba, con su mágica ermita y su eternamente brava playa, el cabo Prior y su faro colgado de las nubes, Covas y San Jorge, nuestra "concha" de color esmeralda, el pinar con su castro de Lobadiz, Doniños desde su batería, con su laguna y después subir a Monteventoso y regresar entre castillos, como decimos los ferrolanos, para que se enamore dela Boca de la Ría. Bien, el mundo es un lugar maravilloso, e incluso sin depuradora tenemos más pescado,marisco y mamíferos que muchos puntos del planeta... ¿Y vamos a dejar pasar la oportunidad de que entre Costas, Medio Ambiente, la Xunta y el Ayuntamiento protejan con figuras jurídicas comprensibles y un control eficaz esta joya? Creo no ser localista cuando defiendo que la Costa Ártabra es una de las grandes joyas de Galicia, a la que se podrían aplicar muchas figuras de protección (reservas de pesca como la de Lira en algún área, Parque Natural...) que garantizarían preservar este innegable patrimonio natural para nuestros descendientes.

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