lunes, 24 de junio de 2013

El Parque

Lluvia.

Los jardines de San Roque
están viendo sus abrazos;
con la experiencia que tienen
se me están ruborizando.
¿Otra vez acogeremos el despertar de dos cuerpos?

Otoño, hojas...
                                                       luz tenue y apacible.

Dejan atrás casa Antón
"Algún día te rescataré de esa torre,
porque tú eres mi princesa"
Ella se ríe, lo golpea
                                            y corre.

Se escucha a un pavo chillar
"¿Pero qué es esto que siento?"
Apenas ha dejado de ser niña
y ya siente un calor que le despierta,
y viene de los labios.

El la persigue, arrogante,
como haciendo un sacrificio,
y al llegar a la escalera
se gira hacia el edificio
y en sus colores granates
reconoce su suplicio.

"¿Pero qué me está pasando?"

Ahora, al entrar en el parque,
se la encuentra, más serena.
En su rostro, ya seguro,
hay un atisbo de pena.
Se acerca a un banco y se sienta
a la sombra de una acacia.
El se sienta algo apartado,
y con cierto disimulo
se va acercando a su lado.

Una ráfaga de viento frío.

¿Llegará nuestro amor a primavera?
estremecida se pregunta ella.
¿Querrá darme otro beso como el de antes?
Disimula él muchacho, temeroso.
(Su máscara de héroe es sólo eso:
le apena no saber si fue un buen beso).

Pero a ella no le importa si él sabía
¡Fue el más maravilloso de los días!
Unos viejos los miran con descaro
"Lo nuestro pasó igual
                                                                hace unos años"

Noche. La lluvia cesa.

A la trémula luz de una farola
un último achuchón
"Te querré siempre"
El chillido de un pavo, lluvia y viento.
El otoño en el parque

Y otro beso.

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