Me han ido abandonando los seguidores rusos
Temblando me pregunto ¿Y ahora qué hago?
¿Se han ido con el
viejo San Cirilo?
¿Ya no quieren mis
torpes reflexiones?
¡Que vuelvan, por favor! ¡Seré más claro!
¡Que vuelvan, por favor! ¡Seré más claro!
Los yanquis que venían ya no atienden
¿Tal vez era un
vaquero despistado
El ansioso lector de
torpes ripios
Que un día, de repente, sin aviso
de mis pocos lectores se ha borrado?
Que un día, de repente, sin aviso
de mis pocos lectores se ha borrado?
Un día entró un
kazajo, de repente,
Y pienso yo en el susto
del muchacho
Por suerte para él ya nunca ha
vuelto
(Debía de andar el pobre despistado
Buscando Lluvia Fina
en el teclado)
Hace algunas semanas algo raro:
Ha entrado en esta
casa un coreano
¡Qué letra tan extraña! Habrá pensado
Y así como llegó ya
me ha dejado.
Dos belgas, un
inglés, tres colombianos
Qué cosa tan extraña
es este invento
Que provoca visitas
de lejanos
A una página que ni
leen mis hermanos.
Pero no puedo más que
agradeceros
A mis pocos y fieles
seguidores
El darme estos dos
meses de soberbia:
(¡Qué cosas, ya me
leen de todos lados!)
Y como la humildad es
de mejores
Espíritus que el mío sólo digo:
¡Que cura de humildad el demostrarte
¡Que cura de humildad el demostrarte
Que tus escasas
letras y valía
No sirven nada más
que para eso:
Para que te des
cuenta de que un día
Viene un chino, te
lee, y ahí queda eso.
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