domingo, 12 de mayo de 2013

Las descargas

Bueno, pues lo voy a decir y que se me enfade alguno más: Yo no descargo películas en Internet. Pese a que me parece que ciertas instituciones con fondos públicos han abusado de los contribuyentes con cánones absolutamente injustificados, pese a estar en contra de que ninguna subvención pueda servir para mejorar los sueldos de nadie, pese a creer firmemente que el mundo de la cultura no pertence a los que así se autodenominan y dudar firmemente de la calificación como tal de unos cretinos mostrando sus anatomías y haciendo el payaso yo no descargo películas, ni música, ni libros, ni nada. Me parece que la propiedad intelectual es, como el resto de las propiedades, privada mayoritariamente. Cuando casi todos mis conocidos me regalan, mandan u ofrecen algún éxito televisivo o cinematográfico más o menos reciente suelo excusarme con que las calidades son peores, que prefiero ir al cine, que ya la darán en abierto... pero lo cierto es que creo que en eso, en que la propiedad intelectual existe, tienen toda la razón. También creo que deberían cerrar sin paliativos todas las páginas que contengan copias ilegales y que se debería indemnizar a los propietarios de las obras, pero no yo con un canón, sino el que realmente se haya aprovechado de las películas o series o de lo que sea. A partir de ahí cualquier excusa o paliativo que se me presente lo entenderé, toleraré, compartiré y todo lo demás, pero yo no me descargo nada de internet que sepa que no se puede, por que lo considero robar, y yo no robo.

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