Los protestadores

Existe un grupo no sé si muy numeroso, me da la impresión que poco activo, pero sí muy ruidoso al que yo denomino los protestadores. Su modus operandi consiste en ponerse en contra de todo, especialmente de lo que hagan los mandatarios públicos del signo con el que menos simpaticen. Esto se deriva directamente de la lucha de clases y el conflicto social, y no importa que sus protagonistas tengan un sistema de creencias más o menos liberal, demócrata-cristiano o comunista, está más bien entroncado con nuestra Transición, en la que a la aceptación incondicional de las Bases siguió una casi permanente protesta en aras del cambio. Yo no estoy de acuerdo con que cualquier política deba ser negada y contestada por venir "del otro lado". A lo largo de los ya bastantes años que llevamos de democracia hay mucha legislación que ha generado mucha contestación inicial y después se ha demostrado beneficiosa. Recomiendo el sano ejercicio de documentarse de verdad, acudiendo a los múltiples medios de comunicación on-line antes de emitir opiniones en contra de aquellos que no nos caigan simpáticos. En fechas recientes vemos como casi toda la prensa nacional critica las políticas del gobierno haciendo de altavoz de la oposición y jaleada por los protestadores; también vemos las terribles opiniones del gobierno acerca del aborto: Hasta una conocida protestadora del partido en el poder se ha unido, pero seamos serios y recordemos dos cosas: Lo primero es recordar la base ideológica de cada uno de los partidos, y digo base, no política, para recalcar que un demócrata-cristiano o un marxista ejercerán su presión hacia uno u otro lado según donde más les duela; lo segundo: Toda esa inmensa masa crítica compuesta tanto por ciudadanos que se abstienen en las elecciones, votan en blanco o se deciden por alguna opción con o sin representación parlamentaria, y que quede claro que lo anterior era irónico, suelen callar ante las políticas acertadas, incluso no es raro que las omitan cuando se menciona el tema. Lo bueno es que en este país cada vez somos menos tontos, lo malo es que no tenemos memoria. Lo primero se demuestra por el rencor con que la sociedad está tratando al anterior partido en el poder, lo segundo lo ha demostrado y, estoy seguro volverá a hacer, nuestra historia reciente. Vaticino que las políticas económicas actuales darán fruto a corto plazo, antes de las generales, veremos que pasa entonces con la intención de voto.