miércoles, 20 de marzo de 2013

Reboredo

Si bien no estoy muy al tanto del caso, el otro día vi en televisión que a un ex-toxicómano llamado David Reboredo le han concedido un indulto parcial. Seguramente la noticia está sesgada y la información es parcial, pero en lineas generales parece que al hombre le encontraron en su momento más droga de la que se considera autoconsumo, lo imputaron y, llegado su momento, lo juzgaron y fue condenado a una pena de prisión. Su padre, bendito sea, solicitó su indulto alegando que su hijo ya estaba limpio, que llevaba tres años y medio sin consumir y lo ha conseguido. En las noticias salió su salida de prisión: Camiseta independentista, puño en alto, "sempre na loita" y una mirada de satisfacción exenta de cualquier atisbo de humildad o agradecimiento. Sus declaraciones, en resumen, que es lógico porque bastante tiene él con ser toxicómano como para encima tener que ir a la cárcel por  una papelina, y que a ver si esto sirve para que se deje de condenar a los toxicómanos, que son unos enfermos. Quizá no disponga de toda la información, pero en este momento creo que ya hemos llegado al punto en que la realidad empezará a mostrarse ¿Estamos tal vez ante una campaña promovida por los recientemente proclamados soberanistas para desprestigiar más las instituciones del estado? ¿Realmente queremos que queden los crímenes impunes en caso de que las circunstancias de los imputados hayan cambiado? ¿Aceptaremos que la sociedad es en este caso la culpable? En mi opinión hay que tener mucho cuidado con estas cosas. Es posible que me falte información para juzgar este caso, pero me falta tanta al menos como la que me faltaba cuando pidieron firmas para el indulto. La petición de indulto también fue apoyada por el parlamento de Galicia y más instituciones. Son los últimos coletazos del drama de las drogas de los ochenta en Galicia, las boqueadas de ese monstruo que vimos nacer, enfermar y agonizar. Pocos han pagado por aquella irresponsabilidad, por los crímenes y por las muertes que provocó la permisividad con los toxicómanos; pero algunos recordamos el miedo que sentíamos al salir a la calle, recordamos los atracos, las amenazas, los robos con mayor o menor violencia y la impotencia de la policía cuando tras cada detención salían a la calle los pobres toxicómanos porque eran unos enfermos. Yo personalmente no quiero volver a vivirlo.

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/2013/04/17/concentracion-pedir-segundo-indulto-david-reboredo/00031366216948372116924.htm

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