martes, 11 de marzo de 2014

El 11 de Marzo de 2004.

La fecha de hoy se merece que os dedique un poco más de tiempo de lo habitual, por lo que además de la entrada que ya he publicado voy a dedicarme un rato a ofreceros mi reflexión sobre lo que pasó hace diez años en Madrid.

Yo estaba recién operado de una rodilla, en reposo y obligado a no moverme por prescripción facultativa. Esta circunstancia provocó que me pasara todo el día literalmente delante del televisor. Creo que es uno de los cuatro o cinco días de mi vida en que un suceso ajeno a mi familia me ha causado más pena, rabia, ira, indignación...

La escasez de datos fiables no fue aceptada por la prensa de izquierdas, por lo que empezaron una asquerosa, reprochable y todavía comprobable campaña de insinuaciones acerca de la responsabilidad del atentado, con constantes insinuaciones acerca de la participación de España en la invasión de Irak o de la famosa foto de las Azores. A mí todavía no se me han pasado las nauseas.

Lo siguiente fue más vergonzoso: El Partido Socialista Obrero Español inició una campaña conspiranoica (con el apoyo de Almodóvar y otros "intelectuales" más) conducente única y exclusivamente a ganar las elecciones. Ni se vio entonces ni se ve ahora un ápice de responsabilidad, decencia, hombría de bien ni de patriotismo en todo lo sucedido.

Lo siguiente, tras perder el Partido Popular las elecciones, fue una campaña sensacionalista en la que se insultó con el beneplácito del gobierno a más de la mitad de los españoles durante un periodo larguísimo de tiempo, se estableció por parte de un argentino un "cordón sanitario" y los nacionalistas de ERC y HB se convirtieron en actores fiables pese a no ocultar su deseo de desmembrar España. Los partidos filo-terroristas volvieron a las instituciones y poco menos que se les pidió perdón ¿Cómo pudo insinuar el entonces Ministro de Interior que ETA pudiera cometer tamaña barbaridad?

Lo que está pasando todavía hoy es que gente sin escrúpulos sigue atacando al Pp por el atentado (hoy mismo José María Villot en Diario de Ferrol). Se niega que hubo una conspiración, parece ser que fue una quedada o algo así. Se niega quien fue el único beneficiado de la masacre, el partido que obtuvo el vuelco electoral. Se niega que el actual lider de dicho partido inició una campaña política en una jornada de reflexión haciendo insinuaciones y afirmaciones que han enrarecido la vida española desde ese fatídico día.

Hoy algunos pretenden que pasemos página, pretenden que creamos que cuatro cretinos compraron explosivos, móviles, detonadores y otro material por su cuenta y riesgo. Quieren que creamos que se sincronizaron sin apoyo externo, que alquilaron pisos y obtuvieron coches sin ayuda. Hoy quieren que olvidemos a las víctimas, a los fallecidos, heridos, mutilados y traumatizados que ya no volverán a ser lo que eran el día 10.

Pero afortunadamente los seres humanos no somos corderillos ni nada por el estilo. Creo que todos sabemos que no se va a descubrir al ideólogo final del asunto, ni vamos a saber por qué hay tantos confidentes implicados, ni por qué nadie sabía nada, ni por qué se acusa a la Policía o a la Guardia Civil o a Interior o al CNI. Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía.

Pero que no se crean que somos gilipollas: En este país hubo un atentado que buscaba desalojar al partido del gobierno del poder y una gran parte de la sociedad se bajó los pantalones, aceptó el chantaje y se unió a los objetivos de los terroristas, y yo jamás lo olvidaré; las víctimas se merecen mucho más.

2 comentarios:

  1. Hola Brandoni, para mi este día es de una inmensa tristeza, volver a recordar lo sucedido, tantas incógnitas, cosas inexplicables y mal hechas, sentí tanta vergüenza por ver el comportamiento de algunos personajes llamados líderes, sirviendose de esta masacre, fué vomitivo, así cómo la poca capacidad de " el pueblo" para no dejarse manipular , hubo muchas cosas bochornosas y espero que con el tiempo, todas las interrogantes dejen de serlo,pero y eso es lo único que no provocó en mi una desolación completa, es que también pudimos comprobar que había gente generosa, íntegra que ese día se comportaron con , por que no decirlo , amor hacia los demás y nos dieron una lección a todos, y sembraron de nuevo en mi la esperanza de que en mi país , sí que existía también gente maravillosa y dispuesta al sacrificio callado, con honor , valentía y sentido de la justicia, y no, no los olvidaremos.
    Uff, vaya rollo, perdóname .
    Buenas noches.Rosa.

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    1. Es verdad que siempre en los momentos dramáticos afloran lo mejor y lo peor de nosotros. Sé que la Historia recordará ese día con sus luces y sombras, pero los que asistimos a la rendición de una parte de España a los intereses de los terroristas no podemos menos que sentirnos avergonzados de todos aquellos que utilizaron una tragedia de estas dimensiones para acceder al poder y justificarse en el mismo. Independientemente de autores intelectuales, destrucción de pruebas, auto-inmolaciones, etc.

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