lunes, 18 de noviembre de 2013

El Papa

Me preguntaba un amigo si había leído las declaraciones del Papa sobre la corrupción, a las que calificaba de acertadísimas. "En fin, es que todo lo que dice el Papa lo encuentro acertadísimo", le contesté´. Con esta introducción no quiero ponerme en plan hooligan de Francisco, porque no lo soy más que de los otros papas que me han sido contemporáneos y de los que tengo conciencia, y ahora vamos a lo importante:

Prometí hace unos días emitir una opinión acerca de la encuesta del Papa cuando supiera algo más de ella. Bien, ya sé algo más porque me he leído el cuestionario completo y me parece que es de difícil respuesta para un lego en la materia como yo, pero que nadie crea que es un plebiscito para votar la Doctrina ni nada por el estilo, sino un cuestionario para preparar el gran Sínodo delas familias en 2014. El Pontífice parece querer hacernos reflexionar a todos acerca de los problemas que acucian a los católicos en este momento incierto para la Humanidad. El cuestionario se divide en bloques divididos a su vez en distintos puntos.

El primero de ellos habla de la difusión de la doctrina sobre la familia y está dividida en varias preguntas relativas a cuánto sabemos los cristianos de la doctrina que emana de las Escrituras y de los documentos pastorales.

El segundo de estos bloques inquiere sobre la relación entre el matrimonio actual y la Ley Natural.

El tercero versa sobre la evangelización en el seno de la familia y de cómo una familia católica ha de transmitir la Fe y de como se prepara para ello.

El cuarto trata de las relaciones difíciles o irregulares, de las relaciones pre-matrimoniales y de las nulidades, separaciones, divorcios o segundos matrimonios y de como conseguir que estas situaciones no alejen a sus protagonistas definitivamente de los Sacramentos.

El quinto de los bloques intenta profundizar en la problemática de las parejas homosexuales, la percepción de la sociedad hacia ellas y hacia el hecho mismo de su existencia, tratando de que se propongan atenciones pastorales para los miembros de estas parejas y para los hijos que tuvieran en su caso.

El sexto trata sobre la educación de los hijos en el caso de que vivan en una familia en alguna situación irregular y de cuál es la actitud de los padres con respecto a esta educación en la Fe y el acceso a los Sacramentos.

El séptimo habla de la paternidad responsable, de los métodos anticonceptivos y de la adecuación de las corrientes actuales de pensamiento con la Doctrina emanada de la Doctrina Humanae Vitae.

El octavo quiero creer que trata de alertar acerca de cómo pueden afectar negativamente las circunstancias familiares a la vida religiosa.

La novena, porque es una pregunta unitaria, anima a proponer otros temas que se consideren de interés.

Yo no creo que deba emitir mis opiniones acerca de todos estos temas, porque no tengo ninguna certeza acerca de casi ninguno de ellos. La licitud de ciertos métodos anticonceptivos, qué hacer cuando a algún casado le salen mal las cosas y no es culpable porque lo esel otro, la conveniencia o no de que comulguen los casados por lo civil... son temas demasiado personales y creo inevitable que nuestros hijos se enfrenten a ellos. En España los que tenemos cierta edad no tenemos un criterio claro porque no hemos crecido con estas cosas, quizá los lectores de norteamérica puedan aportar un punto de vista más objetivo que el nuestro en las nuevas familias, porque allí háce más tiempo que existe el divorcio, dado que hay una gran mayoría protestante. Yo, de verdad, no tengo ni idea de qué voy a responder como padre si me preguntan porque fulanita ya no está con fulanito, o porque menganito vive solo con su madre. Sí sé que no debemos juzgar a las personas (Cristo dixit) y que debemos educar a nuestros hijos en lo que creemos que es bueno y ser un ejemplo para ellos íntentando alejarles de lo que es malo y enseñándoles a ser misericordiosos y a frecuentar los Sacramentos.

Y aunque no puedo más que agradecerle, Santidad, que me dé la oportunidad de opinar acerca de temas tan escabrosos y difíciles le contestaré que "Amigo Sancho, doctores tiene la Iglesia" y que les diga a nuestros sacerdotes que no tienen que demostrarnos lo mucho que saben de la mayeútica farisea o de la telúrica de los efesios, porque lo cierto es que cada vez hay menos gente en las iglesias, y jóvenes hay una docena mal contada, y ayer el párroco nos contó casi llorando que una de nuestras hermanas de la parroquia había apostatado publicamente y renegado de su fe.

A mí estas coas me llenan de una profunda tristeza, y a cada momento veo a mi alrededor una falta de moral en todo que se va traduciendo en corrupción, familias rotas, infidelidades, toxicomanías, incompetencia, dejadez, lascivia... y creo que sólo podemos volver al principio. A los diez mandamientos de la Ley de Dios y al Mandamiento Nuevo, y al Padrenuestro y tal vez así tengamos solución, porque es que ahora el mensaje de la Iglesia es que simplemente no nos llega, y así vemos lo que vemos, que es lo que nos cuentan los medios, que no son precisamente defensores de la ortodoxia.
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2013/11/04/el-cuestionario-del-papa-a-los-fieles-iglesia-religion-papa-vaticano-obispo-dios-familia.shtml

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