martes, 8 de octubre de 2013

Eurovegas

No vale todo, qué va a valer. Ahora nos salen por peteneras, con caja y guitarra, para explicarnos que los puestos de trabajo directos e indirectos que se van a crear en España justifican cualquier cosa, incluso hacer una excepción a la ley anti-tabaco en aras del bien común. No voy a entrar en la bondad o no de la ley, porque no creo que sea lo que importa. El verdadero problema es crear otra excepcionalidad, que ya ni sabemos cuántas van. Lo de instalar una Vegas en España lleva años intentándose y revistiéndose de progreso, de dinero, de creación de puestos de trabajo... todo es mentira. Las Vegas es un complejo de juego y de ocio para adultos, con una legislación absolutamente distinta a la española, basada en una inmoralidad flagrante y que no nos hace ni puñetera falta. España ya es el segundo país del mundo que más turistas recibe, no nos hace falta incrementar nuestro porcentaje de ingresos en divisas traídas por borrachos, puteros, ludópatas y post-adolescentes emulando despedidas de soltero conematográficas. Entre otras cosas porque de todos tenemos de sobra. Cualquiera de nosotros sabemos que España está invadida por máquinas tragaperras y por clubes de carretera, cualquiera sabemos que hay varios casinos, todos conocemos la extraña profusión de parques temáticos y la cantidad de centros de congresos esparcidos a lo largo y ancho de la piel de toro. También sabemos cuántos hoteles hay en todo el país y su nivel medio de ocupación, el turismo de borrachera y lo que provoca la especulación inmobiliaria. Pues entonces que se metan su Euro-vegas por donde les quepa. Cuando el MIT decida abrir un campus en Coslada pongamos una alfombra roja; cuando Sillicon Valley decida trasladar sus industrias al Raball construyamos un cercanías; cuando el verdadero progreso quiera entrar abramos las puertas de par en par para que entre y alivie nuestra ponzoña, pero mientras tanto que se lleven su póker, su black-jack, su ruleta y sus fulanas a Nevada. Jamás he sentido tanta vergüenza de una "meta común". ¿Vamos a seguir haciendo caso a la de los calcetines tras ocho horas de avión, de los problemas para pagar la luz de su palacio y para más señas catalanizadora de España? Me parece que, una vez más, nos han tomado por idiotas. Por cierto ¿Nadie ha leído que el presidente de la candidatura olímpica ha dicho que lo que ya se ha construído en Madrid no serviría para una futura? Creo que deberíamos ir recopilando botes de alquitran y plumas para acompañarlos hasta... no sé ¿Perpignan?

http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=31559

No hay comentarios:

Publicar un comentario