sábado, 8 de junio de 2013

Pedagogía y demagogia

No tengo que explicar a mis avezados lectores el significado de ninguna de las dos palabras que dan título a esta entrada, y no es mi intención; tan sólo quiero hacer una recomendación de la primera y un recordatorio de lo que significa la segunda. El asunto del aborto, en el que nos mostramos tan beligerantes ambas partes, debe discurrir por un cauce más sereno. Los que defendemos la vida humana hemos de tratar de mostrar a la gente lo que es el aborto y solicitar de los poderes públicos un referéndum. Y podemos perderlo, ojo, por lo que no se debe descuidar esa labor pedagógica de decirle a la gente que estar en contra del aborto no es una cuestión religiosa, si no moral; es decir: Es contrario al comportamiento humano, a lo que nos ha hecho despuntar entre el resto de las especies, a nuestro carácter gregario y social, desprenderse de los más débiles alegando que es un avance. Y habrá que seguir hasta un millón de veces explicándolo, porque creemos en que la gente acabará dándose cuenta de que el aborto es una barbaridad.

En España los partidos separatistas y comunistas -que suelen ser lo mismo, por cierto- y los sindicatos utilizan constantemente la demagogia y la disfrazan de pedagogía. Yolanda Díaz, esa fenesa que quiso prohibir la Semana Santa de Ferrol, es una de las grandes maestras a nivel local. Suele utilizar una táctica común entre la izquierda más izquierdosa: Esperar a que se pronuncien los del otro lado para ponerse en contra diciendo un montón de palabras muy sonoras y agregando calificativos despectivos hacia el partido que centra sus críticas, que siempre es el Popular independientemente de que esté o no en el gobierno correspondiente o incluso que no tenga nada que ver con el tema. Eso es la definición exacta de demagogia (en griego dirigir al pueblo) y toda su vacía verborrea suele venir acompañada de muchos argumentos falsos y de muchas omisiones intencionadas. Eso sí, no le va mal en los momentos de crisis, y además se ha convertido en el ariete del nacionalismo y en la mejor escudera de Beiras. Yo me alegro un poco, porque le pasará como en Ferrol y se descalabrará en las siguientes elecciones, cuando se demuestre que es una de las mejores opositoras que tenemos en plantilla y que, claro está, en las elecciones no se elige a la oposición, si no que se elige al que quieres que te gobierne. Mientras tanto, en España seguimos a lo de siempre, con esos fines de semana de primavera en los que nuestros deportistas se desperezan y, como si fueran amapolas en un campo de trigo, nos muestran lo mejor que llevan dentro y llenan nuestras tierras de color rojo y amarillo.

Llegados a este punto sólo cabe decir que esta semana se sigue comprobando que la mayor parte de las mentiras oficiales se caen: La trma de los ERE de andalucía, la Gurtel, Garzón, el Ex-ministro Blanco, el socialista que recomienda en un video mentir, el manual de debates de Rubalcaba, la ley de transparencia a la que se niegan los sindicatos, las cuentas de los duques de Palma... son muchas cosas que, siendo malas, nos hacen vislumbrar que aun quedan diez justos en Gomorra y que puede que tengamos posibilidad de salvación.

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