Vida

Va surgiendo de pronto entre las nieblas

Inundando el vacío, incomprendida

Tan extraña, mutante, inmarcesible,

Tan ajena, tan nuestra, tan sencilla.

Después se nos  complica con los retos

Que se van planteando; cumplir metas

Como andar, como hablar o estar despierto

Es la especia que anima tus recetas.

Los senderos tortuosos que intuimos

Que no llegan siquiera a ser recuerdos

Revisten la niñez ¡Son tantas cosas

Las que hemos de aprender hasta estar ciertos!

Después hay que ir pasando el peor momento

Sufrir la adolescencia, qué tortura

Las lágrimas vertidas van sanando

Los fuegos que amenazan la cordura.

Después la madurez, ya más tranquilos,

La etapa más longeva que pasamos,

Y en ella, plenamente recordada,

De alegrías y penas nos forjamos.

Ya duros, la vejez, qué dulce epílogo,

Nos anuncia el final de nuestros días;

Y miramos atrás y comprendemos

Lo corta y productiva que es la vida.