domingo, 28 de abril de 2013

¿Y yo para qué reciclo?

Pues eso, que yo trato de separa los residuos, porque reciclar... pues como no sea que reutilizo algunas cosas, como los folios usados para tomar notas, no se puede decir que recicle nada; pero si me mueve un cierto afán de reducir mi huella ecológica en el mundo. No es que sea una persona que he viajado mucho, pero sí conozco España bastante profundamente en toda su extensión y más o menos profundamente otra media docena de países. Las diferencias entre unas regiones y otras y las diferencias entre unos países y otros son tan notables que alguna vez se notan los cambios tras la vallas fronterizas. El afán de sostenibilidad ha de ser un afán de todo ser civilizado, eso no lo creo discutible. Sólo desde un punto de vista totalmente egoísta se puede pensar que nuestras interacciones con el medio no traerán consecuencias. Un hecho tan sencillo como arrojar basuras en la naturaleza puede provocar daños devastadores (recuerdo un anuncio de mi niñez en el que una botella rota provocaba, al modo de una lupa, un incendio forestal). El grado de civilización debería ir parejo al grado de respeto en todas nuestras interactuaciones. Ya he escrito anteriormente que los poderes públicos deberían garantizar avances ambientales permanentes. Creo que ya ha llegado el momento de unir a la educación ambiental, absolutamente necesaria sin duda, una actividad económica que añada valor al cuidado del entorno. Casi cualquier acción humana tiene varias maneras de hacerse: bien, regular o mal: nuestras actuaciones responden a ese principio de calidad. Yo reciclo porque quiero algo parecido al enlace que dejo abajo, en el que se da cuenta de la compraventa de basura entre dos países. ¡Tenemos tanto que avanzar que sólo nos debería caber ilusionarnos!

http://www.rwlwater.com/trash-starved-sweden-asks-norway-for-waste/?lang=es

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